Dureza premonitoria

“Prefiero tratar a mis hijos con dureza. No quiero que me quieran demasiado. Así sufrirán menos cuando me mate.” (Alberto Ascari, piloto de Formula 1)

Alberto Ascari, era hijo de uno de los mejores pilotos italianos de todos los tiempos, y de él heredó no sólo su pasión por la velocidad, sino también un trágico destino. Ambos murieron a la edad de 36 años, con treinta años de diferencia, y ambos en un accidente fatal en un circuito. Antonio Ascari murió conduciendo su Alfa Romeo en el Autodrome de Montlhéry, mientras que Alberto lo hizó en Monza al volante de un Ferrari, curiosamente había salido prácticamente ileso de un tremendo accidente en Mónaco en el que su bólido cayó al mar, solamente 5 días antes. Padre e hijo corrían con el número 26.
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Conseguir lo mejor

“Trata a un hombre como es y seguirá siendo lo que es. Trata a un hombre como puede llegar a ser y se convertirá en lo que puede llegar a ser.” (J.W. Goethe)

“Aún no encuentro al hombre, que por alta que sea su posición, haya hecho su mejor trabajo o haya puesto su mayor esfuerzo, bajo un espíritu de aprobación en lugar de bajo un espíritu de crítica.” (Charles Schwab)
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El sello del éxito

“El fracaso es el sello que distingue al éxito. Puede ser el punto de partida de una nueva aventura, como cuando un bebé aprende a caminar; se cae infinidad de veces hasta que llega a dominar su nueva habilidad. El fracaso es también el sello de un éxito a conseguir para el cual te has sacrificado. Cuando un saltador de pértiga finalmente queda fuera de competención, sólo entonces sabrá lo lejos ha llegado. Su fracaso se transforma en el punto de partida para su próximo esfuerzo, probando que el fracaso no es el final.” (Dave Anderson)
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Justo al revés

“Se debería empezar muriendo y así ese trauma está superado. Luego te despiertas en una residencia mejorando día a día. Después te echan de la residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión.

Luego en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro. Trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.

Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo y te preparas para empezar a estudiar. Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé.

Y los últimos 9 meses te pasas flotando tranquilo, con calefacción central, room service etc… y al final abandonas este mundo en un orgasmo.”

(Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino)
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