(D. Goleman, R. Boyatzis y A. McKee, El líder resonante crea más)
El síndrome de la rana hervida
“Si echamos una rana dentro de un cazo de agua hirviendo veremos que salta instintivamente fuera de él, pero si la metemos en un cazo de agua fría y vamos aumentando gradualmente la temperatura, no se dará cuenta de lo que ocurre hasta que sea demasiado tarde. Ese es, precisamente el destino de algunos líderes que acaban instalandose en la rutina o que permiten que los pequeños contratiempos cristalicen en grandes hábitos que finalmente, los sumen en la inercia.”