“El crecimiento exponencial es muy engañoso porque genera números inmensos muy rápidamente.
Una adivinanza francesa para niños ilustra otro aspecto del crecimiento exponencial: la aparente brusquedad con que se acerca a un límite fijado. Imagine que tiene un estanque donde un nenúfar está creciendo. El nenúfar dobla su tamaño cada día. Si se le permitiera crecer libremente, cubriría completamente el estanque en treinta días aniquilando las otras formas de vida acuática. Durante un largo periodo el nenúfar parece pequeño, así que uno decide no preocuparse por recortarlo hasta que no cubra la mitad del estanque. ¿Qué día será ése? El vigésimonoveno, por supuesto. Se dispone de un solo día para salvar el estanque.”
(Donella H. Meadows, Más allá de los límites del crecimiento)