-Se lo ruego, Mahatma, dígale a mi hijo que no coma más azúcar, es diabético y arriesga su vida haciéndolo. A mí ya no me hace caso y sufro por él.
Gandhi reflexionó y dijo:
-Lo siento señora. Ahora no puedo hacerlo. Traiga a su hijo dentro de quince días.
Sorprendida la mujer le dio las gracias y le prometió que haría lo que le había pedido. Quince días después, volvió con su hijo. Gandhi miró al muchacho a los ojos y el dijo:
-Chico deja de comer azúcar.
Agradecida, pero extrañada, la madre preguntó:
-¿Por qué me pidió que lo trajera dos semanas después? Podía haberle dicho lo mismo la primera vez.
Gandhi respondió:
-Hace quince días, yo comía azúcar.”
(Jaume Soler y M.Merce Conangla, en Aplícate el Cuento, Relatos de Ecología Emocional)
“Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única
manera.” (Albert Einstein)