Edificios enfermos

“Nuestras casas están enfermas desde que existen planificadores urbanos dogmáticos y arquitectos de ideas fijas. No caen enfermas, son concebidas y traídas al mundo en ese estado. Todas estas casas, que tenemos que soportar por miles, son insensibles, carecen de emoción, son dictatoriales, crueles, agresivas, lisas, estériles, austeras, frías y prosaicas, anónimas y vacías hasta el aburrimiento.

Son una quimera de funcionalidad, son tan deprimentes que los vecinos y los que pasan por allí caen enfermos. (…)

Los edificios uniformes, al estilo de los campos de concentración y los barracones, destruyen y uniformizan lo más valioso que una persona joven puede aportar la sociedad; la creatividad individual y espontánea. Si los arquitectos hubieran sabido curar estos edificios enfermos y causantes de enfermedad, no los habría llegado a construir.”

(Friedensreich Hundertwasser)
Comparte: